Manifiesto del Foro de Vida Independiente

Preámbulo

El desarrollo de la humanidad se basa en la diversidad, de la que la discapacidad es una parte inherente, y a la que contribuye de manera positiva.

Las personas con diversidad funcional vivimos discriminadas debido, principalmente, a que no se valora nuestra existencia en los mismos términos que en los del resto de la sociedad.

Las personas con diversidad funcional que dependen de otras personas para sus actividades de la vida diaria sufren aún más esta discriminación, ya que no se les permite tener el control de sus vidas y con frecuencia se les confina en residencias, o en un modelo de dependencia familiar.

La filosofía de vida independiente pretende cambiar el punto de vista que la sociedad tiene sobre las personas con diversidad funcional, y en especial sobre las que dependen de otros para el normal desarrollo de su vida diaria.

Como personas con diversidad funcional, que tenemos una vida “dependiente” y que buscamos una vida independiente

Manifestamos que

  1. Toda vida tiene un gran valor y todo ser humano debe disponer de las oportunidades y alternativas necesarias para que pueda decidir sobre los asuntos que afectan a su vida.
  2. La Diversidad funcional es un hecho inherente al ser humano y la entendemos como una manifestación más de la diversidad humana.
  3. Los principios básicos de la Filosofía de Vida Independiente son: los derechos humanos y civiles, la auto-determinación, la auto-ayuda, la posibilidad para ejercer poder, la responsabilidad sobre la propia vida y acciones y el derecho a asumir riesgos.
  4. Los Servicios de Asistencia Personal son esenciales para las personas con diversidad funcional severa.
  5. La Sociedad, con sus responsables políticos, sociales y económicos, deben procurar un entorno y unos servicios concebidos de tal manera que vivamos en igualdad de condiciones respecto al resto de los ciudadanos.
  6. ¡NADA SOBRE NOSOTRAS/OS SIN NOSOTRAS/OS!.

Rechazamos:

  1. La idea de que vivir con diversidad funcional implica sólo sufrimiento, opresión, marginación y que tengamos que asumir lo que otros decidan por nosotros.
  2. La impunidad ante el incumplimiento de la legislación y normas que intentan garantizar nuestros derechos.
  3. El actual modelo médico de la diversidad funcional que nos clasifica por patologías y nos divide artificialmente bajo criterios estrictamente políticos y burocráticos que dificultan la puesta en marcha, la eficacia y la eficiencia de los servicios para las personas con diversidad funcional.
  4. El carácter discrecional y graciable de la accesibilidad al entorno, a edificios y al transporte, a la comunicación, y del acceso a las aplicaciones tecnológicas necesarias.
  5. Las graves insuficiencias y deficiencias en la aplicación de la actual legislación que impiden nuestro acceso al sistema educativo en igualdad de oportunidades.
  6. La especial marginación de las mujeres con diversidad funcional que sufren, por partida doble, como mujeres y como personas con diversidad funcional, la presión de un entorno hostil hacia su condición.

Reivindicamos:

  1. Que se escuche nuestra voz en todos los debates sobre temas que inciden sobre nuestras vidas, en especial el tema de la Bioética. Especial énfasis ha de ponerse en las personas con deficiencias cognitivas o enfermedad mental, en el sentido de que otras personas velan por sus intereses y toman decisiones por ellos.
  2. El modelo de vida independiente como el inspirador de todas las iniciativas y servicios para las personas con diversidad funcional. De igual manera, los recursos y servicios, ya sean de naturaleza pública o privada, han de estar gestionados, en la medida de lo posible, por personas con diversidad funcional y, sin excepciones, se ha de procurar la capacidad de influir y controlar los mismos.
  3. Las condiciones necesarias para que seamos capaces de dirigir nuestras vidas y de cuidar de nosotros mismos. Para ello, se ha de garantizar la Accesibilidad y se ha de establecer un auténtico Sistema de Provisión de Ayudas Técnicas, hoy día inexistente, que asegure el que las personas con diversidad funcional tengan los dispositivos o adaptaciones necesarias.
  4. Unos Servicios de Asistencia Personal que realmente nos sean útiles y donde podamos seleccionar, formar y pagar a nuestros asistentes personales y que provea de los fondos necesarios para que ninguna persona que los necesite carezca de ellos por motivos económicos.
  5. La Educación en igual de oportunidades como herramienta fundamental para que podamos desarrollarnos y vivir en un entorno diseñado por y para las personas sin diversidad funcional.
  6. El derecho a la sexualidad y a formar una familia.