Los líderes que presumen de representarnos son falsos
Nóvoa cree que uno de los mayores problemas con los que se encuentran reside en que no se sienten representados por muchas de las asociaciones que dicen defender los derechos de las personas que sufren diversidad funcional.
No cree que los colectivos de discapacitados que trabajan por su cuenta deberían aunar esfuerzos para hacerse más fuertes?
Para nada. Precisamente uno de los mayores problemas que hay en España es que aún existe el sindicato vertical. En el movimiento asociativo hay unos supuestos líderes, supuestamente elegidos en una seudodemocracia y dicen representarnos cuando en realidad no es real. Hoy por hoy, no nos sirven las grandes estructuras ni las libertades colectivas. Si mi libertad personal no progresa, ¿de qué me vale a mí tener grandes líderes en grandes sistemas? Este formato no es válido y necesita un cambio.
¿Sienten que a día de hoy no se encuentran verdaderamente representados?
El problema está en que esa representación es cautiva. Si las grandes asociaciones realizan programas y de cada tres euros, dos son para gestión y uno para los destinatarios del proyecto en sí es que ahí hay algo que falla algo.
Pero el mensaje que se transmite a la sociedad es que se está haciendo mucho.
Porque a veces, para no complicarse, uno prefiero creer lo que le cuentan para huir de las complicaciones. Quiero dejar bien claro que lo que pasa es que vivimos un problema claro de falta de representación real. Nadie se imagina a un grupo de feministas dirigidas por un señor de bigotes. Pues eso es lo que se ve en las organizaciones de personas con discapacidad y tiene que cambiar. Los líderes que presumen de representarnos son falsos.
¿Y no deberían llevar a cabo actuaciones más visibles para que la gente se dé cuenta de lo que pasa?
A finales del pasado año se aprobó la ley que promovía la autonomía personal. Cuando los primeros borradores salieron a la luz comprobamos que era una norma geriátrica. Solamente tenía en cuenta a las personas mayores y a gente con dependencia. En España, hay tres millones de habitantes que están expuestos a algún tipo de dependencia y no todos son ancianos, por lo tanto no era una norma que incluyese a la totalidad. Los movimientos asociativos que deberían haber puesto sobre la mesa respuestas modernas no hicieron nada al respecto.
¿Qué actuaciones promovieron en su momento?
El Foro de Vida Independiente consiguió insertar en esa ley, un artículo, el 19, que permite que se instalen en España sistemas de asistencia personal. Si es poco visible eso, apaga y vámonos. Fuimos al Congreso de los Diputados como ponentes, sin tener un NIF, con presupuesto cero y, lo más importante, sin ir avalados por los grandes dirigentes del movimiento asociativo. Se nos ha oído porque el modelo que propusimos es el presente y el futuro, y lo otro es algo que tenemos ya que superar.
FONTE: La Voz de Galicia.