José Enrique Corredoira: “La Convención es una herramienta que ayudará a una correcta interpretación de las leyes”
José Enrique Coredoira es un abogado coruñés que solicitó para su hija con diversidad funcional la asistencia personal que la LEPA contempla para las personas valoradas con el grado III, nivel 2. La solicitud le fue concedida pero no se hizo efectiva. Ante esta situación, José Enrique decidió presentar un recurso contencioso-administrativo contra Vicepresidencia.
En esta entrevista nos cuenta sus impresiones sobre la LEPA, la Convención de la ONU y otras cuestiones relacionadas con la diversidad funcional.
En base a su experiencia personal, ¿cuál es su opinión de como se está desarrollando la Ley de Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia (LEPA)?
Yo creo que la ley no funciona, en primer lugar, porque hay una carencia muy grande de medios económicos y porque se ha utilizado políticamente como una manera de conseguir votos.
Se ve que no es un elemento rentable políticamente y, por lo tanto, la administración prefiere destinar el dinero a otras prioridades.
¿Cómo ve la idea de que se cree una red jurídica que pueda prestar apoyo a todas las personas con diversidad funcional para defender ante la justicia las vulneraciones de derechos a las que se puedan ver sometidas?
A mi la idea me parece buena. Por lo de pronto, sería un control a la administración que evitaría un montón de problemas a muchas personas que están desorientadas. Esta opción en muchos casos, incluso sin recurrir a la vía judicial, podría ayudar a garantizar los derechos de mucha gente.
Durante su intervención habló del concepto de “rendimiento político”. ¿Tiene la impresión de que las personas con diversidad funcional no damos ese rendimiento político y, por tanto, se dan este tipo de situaciones que con otros colectivos sociales no se producirían?
Yo creo que, por ejemplo, los profesionales tienen sus colegios profesionales, los trabajadores sus sindicatos, las empresas tienen sus organizaciones,… y eso crea opinión pública. Tengo la impresión que si las personas con diversidad funcional en situación de dependencia se organizasen de esa manera a otra escala mayor también crearían una opinión pública que, a día de hoy, no se está creando.
Por otro lado hay que tener en cuenta que los votos de personas con diversidad funcional en situación de dependencia que se pierden en relación al coste que suponen las prestaciones les da un ratio por el cual no les salen rentables y ese es el motivo por el cual la ley no se está aplicando correctamente. A eso hay que sumar la crisis económica que atravesamos que hace que prefieran destinar el dinero a otras cosas.
¿Le parece que la Convención de la ONU puede ser una herramienta efectiva para poner fin a este tipo de situaciones?
Yo creo que la Convención es una declaración programática, como también la Constitución Española tiene ciertas declaraciones que son programáticas, es decir, son grandes principios de desarrollo. Esos grandes principios lo que indican es que no hay ninguna norma que pueda contravenir esos principios es, por así decirlo, un límite negativo pero no tiene una valoración positiva. Los principios positivos que contiene, si no tienen una norma o ley de nivel más bajo que los desarrolle no tienen aplicación práctica.
Desde este punto de vista para lo que sí puede servir la Convención es para que las normas y disposiciones que ya existen sean interpretadas de manera más favorable para la persona que tiene esa diversidad funcional, en ese sentido creo que será útil. Si lo que esperamos de la Convención es una aplicación práctica y directa, creo que eso no lo va a haber.
¿Qué opinión le merece la organización de jornadas como estas como vehículo para dar a conocer el contenido de la Convención a la opinión pública?
Me han parecido muy interesantes y enriquecedoras. He visto ideas que yo no contemplaba y soluciones que, hasta ahora, no había pensado. Me parecen realmente muy positivas.
Lo que faltaba es que alguno de esos políticos que se han llenado la boca con la LEPA, viniera a oírlo de personas que están aquí, que tienen estos problemas y que saben lo que necesitan. Además yo creo que es muy viable lo que aquí se dice y que sólo se necesita un poco de atención por parte de los organismos públicos.
Estas jornadas, esta forma de darnos publicidad y de que se nos vea es fundamental. Es lo que hará que se provoque un cambio en un futuro.