Apertura de las jornadas

Jornadas acerca de la Convención de la ONU sobre los derechos de las personas con discapacidad

Los pasados 29 y 30 de enero la Facultad de Ciencias Políticas de Santiago de Compostela acogió las “Jornadas acerca de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad” organizadas por la Asociación Asistencia Persoal para a Vida Independente, VIgalicia, con la colaboración de la USC, a través del propio Decanato de la Facultad de Ciencias Políticas y del Servicio de Participación e Integración Universitaria del Vicerectorado de Comunidad Universitaria y Compromiso Social.

La apertura de estas jornadas, en la mañana del día 29, corrió a cargo del Presidente de VIgalicia, José Antonio Novoa, y del miembro del Foro de Vida Independente, Javier Romañach.

Novoa habló de la necesidad de: establecer un nuevo contrato social partiendo de la premisa de que las personas no somos el problema superando así visiones propias del pasado. Desde el modelo de vida independiente entendemos la diversidad como la capacidad de ser diferente o único y esta es una riqueza que hay que aprovechar. El Presidente de VIgalicia se refirió a la Convención de la ONU como: un elemento de superación del lastre asistencial que permitirá ver a las personas con diversidad funcional como sujetos de derechos humanos y no objetos de políticas caritativas.

A continuación tomó la palabra Adela Rey, Profesora de Derecho Internacional en la Universidad de A Coruña. En la opinión de esta experta: la convención era algo necesario puesto que, hasta ahora, los derechos de las personas con diversidad funcional no se respetaban. Adela Rey aclaró que la convención prevalece sobre cualquier norma española de rango inferior a la constitución y aseguró que: aun que no crea nuevos derechos humanos si crea una serie de derechos accesorios para las personas con diversidad funcional.

Tras una pausa, el Catedrático de Derecho Constitucional, Roberto Blanco habló sobre “La Convención en relación al marco constitucional”.

El profesor Blanco hizo un breve repaso histórico a la evolución de a igualdad de los seres humanos ante a ley y aseguró que: la ley no garantiza que seamos todos iguales, lo que garantiza es que por el hecho de ser diferentes no se nos trate de un modo diferente.

Roberto Blanco aseguró que deben garantizarse los derechos de las personas con diversidad funcional y para lograr este fin: las políticas de discriminación positiva son ineludibles. Por último Roberto Blanco instó a las personas con diversidad funcional a: ejercer presión en los medios de comunicación de masas para conseguir que sus demandas pasen a formar parte de la agenda política ya que, lo que no sale en los medios no existe.

La sesión de tarde del día 29 dio comienzo con la disertación del escritor, economista y experto en Derecho Comunitario, Manuel Blanco acerca de la prevalencia social: el derecho a materializar los derechos.

Para Manuel Blanco sólo hay dos formas de que los derechos en papel se puedan plasmar de un modo tangible la primera de estas es la organización y la segunda es la búsqueda de la prevalencia social, entendiendo como tal: el hecho de no permitir que la administración deniegue la prestación de un derecho fundamental alegando falta de presupuesto mientras se sabe que se destinan grandes cantidades de dinero a gastos superfluos o lúdicos. En su opinión: se debe establecer una priorización de los derechos.

Manuel Blanco propuso la idea de crear una organización de carácter jurídico que ayude a aquellas personas con diversidad que no pueden reclamar sus derechos ante la justicia bien por falta de recursos, o bien por carecer de los conocimientos suficientes.

Apertura de las jornadas

Los siguientes en intervenir fueron los miembros de VIgalicia y del Foro de Vida Independente, Anxela López y Francisco Fernández. Estos hablaron sobre la figura del asistente personal como herramienta fundamental para llevar a cabo el modelo de vida independiente. Del mismo modo, hicieron un repaso a los distintos proyectos de asistencia personal que se llevaron a cabo en el estado español, haciendo un mayor hincapié en el Proyecto Piloto de Asistencia Personal de la Comunidad Autónoma de Galicia. En este aspecto reclamaron que, en Galicia, se llegase, como mínimo, a las 77 horas semanales de asistencia de las que disponen los usuarios de la Comunidad de Madrid ya que por debajo de ese número de horas no se puede halar de asistencia personal.

La tarde finalizó con los “Testimonios desde la experiencia”, moderados por Juan José Maraña, de Mónica Sumay y Manolo García en la lucha por lograr la educación inclusiva de sus hijos. Sumay y García expusieron las dificultades que los padres encuentran dentro del sistema educativo tratando de que sus hijos con diversidad se eduquen en los mismos centros que sus otros hijos sin diversidad: incluso mediante el recurso a los tribunales de justicia internacionales, si fuera preciso para dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 24 de la convención.

La mañana del día 30 comenzó con la exposición de los miembros del Foro de Vida Independiente, Javier Romañach y Mariola Rueda.

Romañach aseguró que: la Convención de la ONU otorgará a las personas con diversidad funcional un gran poder a la hora de exigir a las administraciones pero para ello es preciso que creamos en ese poder. El tiempo de hablar de favores ya pasó, estamos hablando de nuestros derechos.

Por su parte, Mariola Rueda, explicó el camino que llevó a que su hijo Daniel, diagnosticado con autismo, sea el primer niño de España que tiene asistencia personal reconocida como derecho y el impacto positivo en la calidad de vida de Daniel y su familia.

Seguidamente se dio paso a nuevos “Testimonios Desde la experiencia”, en la lucha por la educación inclusiva a la que hace mención la convención. En esta ocasión intervinieron Maria Cruz da Silva y Cecilio García.

Al igual que en la tarde anterior, los padres le reclamaron a la administración que se dote de herramientas para que la educación inclusiva sea real y no sólo sea un reclamo teórico que esconde políticas discriminatorias y de segregación de los niños con diversidad funcional.

Las jornadas terminaron con la intervención de Pablo Pineda, Licenciado en Educación Especial con Síndrome de Down. Pineda aseguró que: no es necesario llegar a la universidad, es necesario llegar allí donde cada quien piensa que debe llegar. En su opinión: el respeto a los derechos humanos implica valorarnos tal y como somos y no como los demás quieren que seamos.